EL RECUERDO DE LO QUE NUNCA EXISTIÓ

   Caprichosos son los mecanismos del cerebro, capaces de engañarnos incluso evocando recuerdos de lo que jamás existió. Caprichosos al identificar un lugar como si alguna vez hubiera sido propio. El color crema de la fachada de esta casa resulta tan familiar como sus dos escalinatas, su portón alto y verde, sus dos balcones adornados con macetas o su forma anárquica, artística, de cuento. Uno se sienta a pensar y tal parece que lo hubiera hecho tantas otras veces... Tantos otros otoños como ese, con el suelo tapizado de hojarasca. Nunca, jamás, había visto este rincón antes y sin embargo parece que formara parte de mi infancia.

Comentarios

Entradas populares